Blog de Arquitectura y Costrucción, por Ismael López

jueves, 25 de agosto de 2011

Apolodoro de Damasco

Pasear por el Foro romano, llegar hasta el Templo de Venus,  volver hacia atrás pisando el antiguo mercado de Trajano, observar como una enorme columna se alza hasta el cielo en memoria del mismo. Todo esto es posible hoy, aunque evidentemente sería mucho más impactante en su tiempo, es gracias a un arquitecto de origen sirio al servicio de los dos Emperadores hispalenses, no es otro que Apolodoro de Damasco, apodado en su época “il Damasceno”.
El estilo de Apolodoro es claramente heleno, que podemos observar en el diseño de los frontis de los templos romanos  que nos recuerdan por ejemplo al majestuoso Partenón, el orden seguido en las columnas. Al servicio de Trajano, Apolodoro dejó lo mejor de sus obras, como son: el mercado de Trajano, el puente Trajano, el Panteón de Agripa, y la columna de Trajano.
Como digo, dejó innumerables obras que ayudo a levantar de nuevo a Roma y a dejar una huella casi imborrable por el paso de los siglos de uno de los mayores Emperadores, construyendo el puente sobre el río Danubio, haciendo posible la vida pública de los romanos con las Termas del mismo nombre que su Emperador, el Foro, puertos, arcos triunfales, y varias obras públicas.
El final de Apolodoro vino con la ascensión al poder del Emperador Adriano, quién después de haber sido increpado por su afán por la arquitectura, sentenció a muerte al arquitecto sirio.
Sólo pasear por Roma a pie, un paso detrás de otro, contemplando con detenimiento cada piedra puesta estratégicamente una sobre otra, hace ver que con el orden se consigue la perfección, aguantando en pie durante siglos.

domingo, 21 de agosto de 2011

Biblioteca Central de Seattle

La nueva Biblioteca Central de Seattle ha conseguido doblar el número de visitantes de los que acudían al anterior que se encontraba en el mismo emplazamiento, y es que un edificio moderno, llamativo y singular es un gran atractivo para la sociedad actual.
Este edificio lleva el sello de uno de los arquitectos más importantes del planeta, hablamos del holandés Rem Koolhaas, Premio Pritzker del año 2000 entre otros grandes premios.
La estructura está recubierta por más de 10.000 fragmentos de vidrio, la mitad de ellos son de triple capa y poseen una malla metálica insertada entre las dos capas exteriores para proteger el edificio del frío y de las miradas curiosas. Este uso masivo de vidrio responde al deseo de Koolhaas de crear un edificio transparente y abierto. Su forma inusual se debe en parte a la voluntad intencionada de controlar el tipo y la cantidad de luz que penetra en los espacios interiores, estos ángulos insólitos que presentan están perfectamente calculados para su función y la incidencia de la luz diurna.
Estas fachadas angulosas permiten contar con espacios interiores diáfanos y activos en los que los niveles de la biblioteca se entrelazan sin recurrir al uso de la estricta y tradicional división de niveles. Las características del interior y el juego de la luz en la inmensa cubierta metálica transmiten la impresión de una ciudad dentro de otra ciudad, en la que los espacios quedan definidos por su función, pero también, y de forma inequívoca, por su arquitectura.
Las bibliotecas más tradicionales contienen amplias salas de lectura, pero esta encierra una profusión de espacios inesperados en los que los distintos niveles cambian y evolucionan ante los ojos de los visitantes. Aunque también cuenta con zonas más íntimas cerca de las estanterías. Las escaleras no están ocultas, como las escaleras de incendios, sino que invitan a explorar cada rincón del edificio.

Observamos el espectacular voladizo que linda sobre una de las avenidas más importantes de la ciudad. Un sistema de plataformas flotantes y una retícula diagonal diseñada para evitar que el edificio sufra desperfectos de producirse terremotos o huracanes son otras de las innovaciones estructurales.

El propio Koolhaas comentó que este edificio es su obra maestra, por constituir una orquestación sinfónica de la función y la forma hasta ahora nunca vista.