Blog de Arquitectura y Costrucción, por Ismael López

jueves, 8 de noviembre de 2012

Industrialización en el sector de la construcción


Hace unos días leí una noticia sobre la ejecución de una vivienda de lujo en 10 horas en la comunidad de Madrid con piezas prefabricadas, lo que me hizo pensar lo poco usual que es en España, mientras que en el norte de Europa es la forma de edificar.

La industrialización en nuestro sector surgió como necesidad edificatoria de las sociedades a partir de 1945, cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial. Es una forma rápida de devolverle a muchísimas familias un hogar, y de levantar nuevamente ciudades devastadas.


Las ventajas más destacadas de esta forma de edificar pueden ser la independencia de los agentes atmosféricos ya que las piezas son realizadas en taller y se colocan en obra directamente, lo que conlleva también la disminución de los plazos de construcción; la poca necesidad de personal y una fácil especialización de la mano de obra. Otra ventaja sería la disminución de los costos de producción por el alto nivel de industrialización, a la vez que aumenta la calidad en relación a los sistemas tradicionales de construcción. La fabricación simultánea de piezas sin necesidad de esperas es otra ventaja sin duda. Y, por ejemplo, en piezas prefabricadas de hormigón armado, permite una distancia entre juntas bastante mayor, ya que estas piezas cuando llegan a la obra ya han sufrido los procesos de retracción.

Pero no todo es bueno, este tipo de construcción tiene inconvenientes, como son las escasas fábricas que existen en nuestro país por las fuertes inversiones que se han de hacer en su comienzo. La falta de formación de los proyectistas españoles es otro de los inconvenientes más importantes que se puede resaltar, ya que se necesita una buena coordinación entre los fabricantes y los proyectistas por la rigidez del proyecto, ya que existen tolerancias casi nulas en comparación con el sistema tradicional de construcción. Edificar de esta manera hace que necesitemos medios de transportes y elevación especiales, sobre todo con las piezas prefabricadas de hormigón armado por su peso propio y dimensiones. Y por último, y a lo mejor la más importante, es la sustitución de la mano de obra por la inversión industrial, cosa que puede repercutir negativamente, por ejemplo en países como España en el que la tasa de desempleo es alto.



Es posible que en España no se haya ni avanzado ni desarrollado más este tipo de sistemas porque se considere lo prefabricado como feo, uniforme o monótono, etc... cuando la estética no está reñida con la industrialización. También es un freno que se considere que un proyecto arquitectónico con piezas prefabricadas es de peor calidad que el realizado con tecnologías tradicionales, siendo totalmente lo opuesto por la cantidad de normativas que regulan los procesos de fabricación.

¿Es posible que este sistema se vaya implantando poco a poco en España?, ¿están los profesionales españoles preparados?

 

viernes, 2 de noviembre de 2012

Casa Equis: Unión entre Tierra, Mar, Firmamento y Vida.


Esta residencia de 174 m2 ubicada en Cañete (Perú), tal como afirman los arquitectos, el proyecto intenta crear una intimidad o domesticidad necesaria para vivir en el desierto en el que se emplaza la vivienda, sin negar ni falsear en ningún caso su ubicación. Optaron por ocupar el solar en su totalidad y crear un prisma puro que ha aterrizado en las dunas, pero que transmite la impresión de haber estado siempre ahí. La casa equis gano el premio a la mejor obra arquitectónica concedida en la IV Bienal de Arquitectura Iberoamericana.

El estudio que se encargó de proyectar esta vivienda fue Barclay & Crousse, un estudio ubicado en París, formado por los arquitectos Sandra Barclay y Jean-Pierre Crousse. Ambos estudiaron en la Universidad Ricardo Palma de Lima en Perú, y posteriormente se licenciaron en Arquitectura en diferentes escuelas, en la Politécnica de Milán y la École d’Architecture de París.

Su proyecto partía de la idea de cavar las estancias habituales en este prisma preexistente, convirtiéndose los proyectistas en una suerte de arqueólogos que apartan la arena para dejar a la vista unas ruinas precolombinas. Estableciendo un grado máximo de ambigüedad entre los espacios exteriores e interiores, los arquitectos procuraron enlazar todas y cada una de las zonas de la casa con el cielo o el océano cercano.

Tallada en una colina, la entrada a la casa se efectúa por el nivel superior, a través de un desvío de la carretera. En este mismo nivel se sitúan las estancias comunes. Por su parte el nivel inferior alberga el dormitorio de matrimonio, el dormitorio de los hijos y un dormitorio de invitados, además de terrazas y una salida a la playa. La vivienda se sitúa sobre un precipicio con vistas al océano, se presentan como variaciones de una misma temática y ofrecen lujo y sofisticación en medio de un entorno natural agreste.



Alternando superficies opacas y transparentes, los arquitectos aplican un vocabulario de geometrías estrictas que enlaza la estructura con el imponente paisaje natural al tiempo que define con claridad sus fronteras defensivas.


La piscina suspendida, hace que en cuyas aguas parezca flotar sobre las olas que rompen en la playa. Es uno de los elementos más asombrosos de la vivienda.
Al cerrar las superficies horizontales y abrir las verticales a la luz y el aire procedente del océano, los arquitectos han creado un espacio resguardado al tiempo que sorprendentemente expuesto.
Las amplias superficies planas de color y la madera clara aportan calidez al interior en contraste con el exterior.