Uno de los monumentos más
importantes de la arquitectura romana es el Panteón de Agripa en Roma. Se trata
de un monumento dedicado al universo y su armonía. Fue construido por Agripa,
yerno de Octavio Augusto, en el año 27 a.C., y está consagrado a las siete
divinidades planetarias. Fue dañado dos veces debido a dos incendios,
reconstruido por orden del emperador Adriano entre 118-125 d.C. Este edificio
formaba parte del complejo de las termas de Agripa, restauradas junto a la
contigua basílica de Neptuno.
En origen, el pronaos (espacio
conformado delante de la celda del templo) estaba enmarcado por columnatas
laterales que ocultaban el cuerpo posterior; así al pasar el pronaos al
interior se obtenía un efecto sorpresa, que hoy ha desaparecido. La plaza
delantera también era mucho mayor.
El arquitecto que ideó este
monumento se manifestó primero con la combinación del espacio cilíndrico,
coronado por una amplia cúpula de tradición romana, con el pronaos de tipo
griego. El pórtico, con algo más de 33 metros de anchura, tiene 16 columnas
corintias de 12 metros de altura y fuste monolítico de granito rosa y gris. Las
columnas se disponen en dos frentes de ocho para formar tres naves. La
estructura de bronce del pórtico, arrancada en el siglo XVII por orden del papa
Urbano VIII, fue reutilizas para el baldaquín de Bernini en la basílica de San
Pedro y en los cañones del castillo de Sant’ Angelo.
El cuerpo cilíndrico, de
ladrillo, tiene un grosor superior a 6 metros y un diámetro de más de 43
metros. Siete hornacinas dinamizan el interior, cuatro de forma rectangular y
tres semicirculares, alternadas con ocho edículos de tímpano triangular y
redondo. Dispone de una única fuente de iluminación, un gran ojo de 9 metros de
diámetro, situado en el centro de la espectacular cúpula decorada con
artesonado. Las salas situadas tras el cuerpo cilíndrico se convirtieron
durante la época cristiana en sacristías y capillas. El templo fue pagano,
aunque se convirtió en la iglesia de Santa Maria della Rotonda.
El Panteón es una obra maestra de
ingeniería. Durante siglos, desde Brunelleschi hasta Piranesi, la técnica
constructiva de la cúpula abierta en el centro fue objeto de admiración y
estudio. Destacan los arcos de descarga ciegos en los laterales del cuerpo
cilíndrico. Esto permite absorber el impulso generado por el peso de la cúpula
(que disminuye hacia el centro), construida con puzolana, una piedra volcánica
ligera.
Este monumento expresa con
elocuencia el sentido cósmico de la armonía universal y fue imitado en Italia
durante siglos: desde la iglesia veneciana del Redentor del siglo XVI de Andrea
Palladio hasta el templo canoviano de Possagno, desde la iglesia de San
Francesco di Paola en Nápoles. La altura interior del aula, desde el extremo de
la cúpula al suelo es igual al diámetro (43 metros), de que forma que su
interior podría albergar una esfera, forma armónica por excelencia. La cúpula
también alude al cielo como nos recuerda
Dione Cassio, historiador y senador romano.